Ideas falsas y verdaderas del reencauche
El
reencauche es una alternativa que ofrece las mismas garantías y rendimiento que
adquirir llantas nuevas, solamente que a un valor de un 40% menor. Saque las cuentas y notará que los mitos podrían estarle
costando muy caro. A continuación se desenmascaran seis falsas ideas que lo
harán cambiar de opinión cuando piense en el reencauche.
Mito 1: El
reencauche se desprende y no es seguro
Este
mito es uno de los más frecuentes y se debe principalmente a los trozos de llanta
encontrados con frecuencia en las carreteras. Lo primero que debe entenderse es
que estos trozos no corresponden a reencauches, sino más bien a llantas en mal
estado o sobre utilizadas que se despedazan debido a su mal trato.
Esto
es fácilmente perceptible ya que las llantas destruidas normalmente presentan
alambres de su propia carcasa.
Un
reencauche verdadero carece de alambres, ya que es una capa de hule altamente
tecnificada que luego de un proceso de preparación se adhiere a la carcasa de
la llanta y se vulcaniza para que su estructura al final sea equiparable a una llanta
nueva salida de la fábrica, lo cual, prácticamente hace imposible su
desprendimiento en carretera.
Mito 2: Tiene fea
apariencia
Actualmente,
los procesos tecnificados y en extremo precisos que se utilizan durante el
reencauche hacen que sea prácticamente imperceptible la diferencia entre una llanta
que ha sido reencauchada y una casi nueva.
La
adherencia precisa de la banda de rodamiento nueva y su tratamiento de
vulcanización hacen que su apariencia guarde una estética muy similar a la de
una llanta recién elaborada.
Mito 3: El
reencauche es de bajo rendimiento
El
reencauche Bandag es un proceso tecnológico que resulta de la combinación de
tres principales elementos: la banda precurada Bandag, un equipo y maquinaria
Bandag especializada y un proceso Bandag de calidad certificada. Esto da como
resultado una llanta con calidad equiparable a una nueva de paquete, con un
igual, o incluso, mayor rendimiento. Súmele como beneficio que una llanta bien
cuidada puede soportar hasta cuatro reencauches, lo cual cuadruplica su
potencial vida útil.
Mito 4: El reencauche es una respuesta por
poco tiempo
El
reencauche no es una salida cortoplacista. Un buen reencauche resiste tanto o
más que una llanta nueva. En el caso de reencauche Bandag, por ejemplo, se
utiliza no solo una banda precurada de alta calidad, sino también poderosas
prensas de vulcanización que dan como resultado final, llantas reencauchadas
que sobrepasan los estándares de muchas llantas nuevas de fábrica.
Mito
5: La vida de la carcasa termina cuando el dibujo de la banda de rodamiento se
borra
Todos los cascos de
llanta están fabricados de forma que aunque se borre el dibujo de la banda de
rodamiento, puedan resistir un poco más. De aquí que los cascos en buen estado
sean capaces de ser reencauchados y darle una nueva vida a la llanta hasta en
cuatro oportunidades.
Además, en un
proceso serio de reencauche, como el empleado en Bandag, el casco de la llanta
es cuidadosamente tratado de forma que la temperatura utilizada sobre la
carcasa en el proceso de reencauchado no supere el calor generado durante el
uso ordinario en carretera. El reencauche en frío de Bandag permite así que la
estructura metálica de la carcasa no sufra fatiga o cambios físicos que afecten
su estructura.
Mito
6: Las llantas reencauchadas no resisten el kilometraje y el castigo
La
duración y resistencia de un reencauche comprende variables como la composición
del caucho, el diseño del dibujo, el peso del reencauche. En un reencauche de
buena calidad como el Bandag, estos factores son valorados en un proceso
tecnológico que prioriza en la durabilidad, la resistencia al maltrato y la
confiabilidad en el desempeño en carretera, incluso bajo condiciones extremas.
Basta decir que los trenes de aterrizaje de muchas flotas de aviones son
equipados con llantas reencauchadas, por lo que su confiabilidad es muy alta.
Proceso serio y
cuidados necesarios
Recuerde
que el reencauche es un proceso serio y técnicamente realizado, por esta razón,
la llanta debe tener una calificación adecuada para garantizar que el
reencauche alcanzará el resultado esperado.
“La posibilidad de
reencauchar las llantas depende del cuidado que se les haya brindado; es muy importante
controlar las presiones de inflado, alineaciones, rotaciones, rines, etc.
Además es vital monitorear el remanente
de la banda de rodamiento para evitar un desgaste excesivo que reduzca
la alternativa de ser reencauchada”, indicó Iván Salas Gerente de ventas para
Camión de Bridgestone de Costa Rica.
Además es de vital importancia monitorear
el remanente de la banda de rodamiento para evitar un desgaste excesivo que
reduzca la alternativa de ser reencauchada nuevamente en un futuro.
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